sábado, 11 de enero de 2014

  Exposiciones 2014

 

Febrero  2014

Centro Cultural

La Paloma

"GEA"

 

"Tras el caos surgió Gea, la de amplio pecho,

la eterna fundación de los dioses del Olimpo"

Hesíodo






Video de la Instalación


Enero 2014

Casa dela Cultura

Maldonado

"Un sostén para la vida"

 


 

 

Exposiciones 2013


Diciembre 2013
La Pasionaria
Montevideo
"Un sostén para la vida"








Setiembre 2013
Espacio Unión
Montevideo

XVIII Encuentro Nacional de Arte (¿Textil?)

3013....
Alusión a un futuro lejano al que el ser humano parece transportarse. Se trata de presentar un testimonio sobre las consecuencias que produjo una sociedad inescrupulosa  que violentó el medio natural más allá de toda prudencia. En una especie de museo, se exhiben, como fósiles pertenecientes a extrañas especies, resultado último de un tiempo apocalíptico. Parecen conformadas por elementos orgánicos e inorgánicos que quedaron atrapados en trozos de helado ámbar, sin que hayan podido escapar. ¿Qué fueron? Plantean la interrogante sobre una especie insólita, inclasificable. Si existió, cómo fue que se extinguieron. La obra propone, al mismo tiempo, un testimonio y una clara advertencia, frente a la acción irresponsable de una especie que avanza hacia un cambio incierto, poco esperanzador.

 Alfredo Torres












Enero 2013
Arboreto Lussich
Maldonado
"Trama Territorio"

"En la serenidad del mágico parque, irrumpe atrevidamente un fantástico ser, producto de esta otra realidad de deshechos y reciclajes.
Nos hace reflexionar sobre nuestras acciones hacia la tierra que habitamos.
¿....Habrá una oportunidad para estos mutantes.....?"










Enero 2013 

Club La Pedrera

La Pedrera


"Pintar al Mar"






 

viernes, 27 de abril de 2012

Exposiciones 2011 - 2012


Noviembre 2011
Torre Ejecutiva
Montevideo

Enero 2012
Centro Cultural
La Paloma

Bicentenario
"Memorias y Memorias"







"Una historia dentro de una historia"

La historia de una figura como la de un padre-juez que deja en herencia la banda a su hija es como la historia aquella que un país le deja a quien lo habita: memorias, legajos, recuerdos, cargas, caminos recorridos, no recorridos y por recorrer
Como una historia dentro de una historia, traigo la de mi padre, trayendo a su vez la que tuvimos juntos. Una memoria que hace referencia a la búsqueda de un hombre que creyó en la justicia como uno de los pilares para construirse él, su familia y la sociedad que habitó.
Y nuevamente como una historia encerrando otra, la banda como objeto trae a la justicia,uno de los pilares que la revolución francesa nos recordará por siempre como estructura clave en la construcción del hombre/mujer nuevos. Uno de los valores éticos y morales más altos que los seres humanos se han propuesto como cimiento a la hora de construir sus repúblicas y sociedades.
Sin embargo,¿lo hemos logrado? Y si lo logramos...¿Cuáles fueron los resultados? Un concepto así ¿se puede institucionalizar, estructurar, limitar, ejecutar? La justicia de hoy, ¿es la que quisimos ? ¿queremos y buscamos? ¿es un concepto real o ideal? ¿cuánto nos permitió construir? ¿cuán libre nos ha hecho? ¿cuán justos nos hará?....
Como un espejo que refleja un continuo infinito, traigo una historia dentro de una historia, una patria dentro de otras patrias, pequeñas, humanas, cotidianas.Historias que construyeron y construyen una realidad mucho más compleja y profunda que la que puede entrar y recordarse en 200 años.











 Noviembre 2011-Febrero 2012
Montevideo
Espacio de Arte Contemporáneo
EAC

"Hablan las Aplysias"









Mayo 2011

VI Bienal Internacional de Arte Textil
MEXICO D.F.

"Aerícolas"














"Los Aerícolas de Múriel Cardoso fundan el simulacro de una vegetación petrificada. En el proceso se han dejado acosar por encajes armados que cimbrean su estricta trama ortogonal. Alientan una inquietante vida interior. Parecen emanar una embriaquez de dulces delirios."
Alfredo Torres



 Enero 2011-Agosto 2012

Programa de Arte del Banco Mundial, Washington DC. USA
"EL CAMBIO"
(ABOUT CHANGE)



"EL CAMBIO tiene como objetivo mostrar obras de artistas visuales de los países miembros del Grupo del Banco Mundial de América Latina y el Caribe, con preferencia por los artistas emergentes que tienen poca o ninguna presencia internacional. El cambio fue concebido como una plataforma visual, utilizando el arte como un medio para enriquecer el diálogo entre el Banco Mundial, América Latina y el Caribe, los pueblos, y la comunidad internacional acerca de las oportunidades, retos, valores, esperanzas y aspiraciones de la región.
EL CAMBIO ofrece una oportunidad única para que artistas de América Latina y el Caribe para poner de relieve las preocupaciones y los logros de la región, mientras que les proporciona la presencia dentro de la comunidad artística internacional, así como en el mundo de las finanzas internacionales y economía a través de los medios de comunicación de la exposiciones, a través del correspondiente programa educativo, catálogo de arte, y el sitio web."
 
www.worldbank.org/artprogram


domingo, 1 de mayo de 2011

Trayectoria Múriel Cardoso 2004-2010


Hablan las Aplysias (2010)
La Paloma-Rocha

 

Hablan las Aplysias

Ganas de meter el dedo,
de sumergirme en sus cristales
Ganas de nadar entre las escamas,
de ponerme sus alas
Ganas de estar en su círculo
de traducir su dialecto
Ganas de pertenecer a ellos
Ganas de tener ganas de tener ganas
Todavía quedan esperanzas.

Ya no quedan rastros de un mundo sucio. Ante nuestros ojos seres celestiales.
Ya no más tormentas y huracanes, subidas del mar ni desiertos acabables.
Ni sed, ni hambre. Todo es agua que cristaliza y vuelve a parir esa especie que ya no somos. Estamos ante una nueva especie que brilla, que muta, se recicla, muere, brilla.

Que ilumina lo que toca, camina y vuela.

Llegaron raspando a fondo el mar, juntando las últimas piezas de una civilización que fue. Llegaron un día sin avisar. Se los vio llenar el cielo. Tenían un olor que no conocíamos.

Anda, madre, cuéntame de qué hablan
Pregúntales por qué llegaron así.

Luciana Siri



Obra: HABLAN LAS APLYSIAS (instalación)

Aplysias: moluscos de variados tamaños, gráciles en el agua, toscos en la arena, nada comunes en nuestras costas. Hermosos en el mar, desagradables en la tierra. Llegaron al final de un verano. Muchos murieron.

Justificación

Desde hace más de cuatro décadas que me dedico al arte y desde hace tres décadas que vivo en La Paloma, costa de Rocha.

Comencé aprendiendo tapicería tradicional. Los materiales de desecho se convirtieron pronto en un referente innovando así la tradicional técnica y mi trabajo. En ese entonces, resignificar objetos/materiales que dejan de usarse y son considerados basura,  fue algo revelador que marcó mi proceso creativo y la forma de ver la plástica y el mundo. Progresivamente me empujó a salir de lo bidimensional y a incursionar en el espacio, ensamblando y armonizando lo orgánico con lo inorgánico. En todo este proceso, el material textil ha sido siempre un hilo conductor.

“Hablan las Aplysias” surgió en el invierno 2010. Como técnica, es la maduración de este proceso y de un trabajo con envases de plástico que cuenta con quince años. Como idea, es la resignificación de lo obsoleto, de embellecer lo feo, de reciclar, de transformar y de volver a nacer. Como proceso creativo es la materialización del desarrollo consciente e inconsciente de la comunión vital entre el ser humano y la naturaleza.

La llegada de animales nuevos y extraños como las Aplysias, disparó sin dudas un proceso interno que pudo ser racionalizado después de creada la obra. El cambio en la naturaleza se hace cada vez más progresivo o al menos más notorio. Contaminación o ahora cambio climático se han convertido en ideas muletillas para explicarlo una y otra vez vaciando por repetición el contenido y sus implicancias. De esta forma siento que se aleja nuestra responsabilidad/capacidad de crear la realidad en que vivimos.

“Hablan las Aplysias”, busca hacer referencia a una tierra que respira y muta pero ante todo habla de la existencia de un ser humano que es consciente y que tiene el potencial de transformar lo horrible, lo desechado, lo no querido en oportunidad. Habla de una nueva especie que ve y siente a la tierra como obra de arte.




Recrear (o sea volver a crear)-(2010)
CETU-Teatro Solís-Montevideo 


Traje de la obra Juana de Asbajes 




Telas Industriales-CETU (2010)
Museo Arte Contemporaneo (MAC)
Montevideo 






 


16º Encuentro Nacional de Arte Textil-CETU (2009)
MAPI-Montevideo 


Espíritus del bosque
PVC, resina y fibra de vidrio

"En palabras del artista la peripecia vital es una continua ratificación de que nada aparenta quedar y todo termina quedando. Se incurre en una displicente irresponsabilidad que implica la posible perdida del futuro construida con una minuciosa ignorancia. Sin embargo se pierde tiempo tratando de lustrar las fatuas perlas de la moda. A tal punto que estar a la moda es casi síntoma de prestigio. La basura que demora siglos en desaparecer es pisada con indolencia, es desparramada con alarmante descuido. Se construyen nuevos y brillantes espejitos neo-coloniales. Como una rara y gentilmente perversa Cajita feliz que conduce a las cenizas del sentido gregario, del ser humano con conciencia de especie. Una cajita mucho menos libre e inocente de lo que se presume. El residuo tecnológico creando nuevos mantos que ya no glorifican ni elevan a soberanos o sacerdotes. Mucho menos abrigan o cobijan a quienes habitan un mundo cada vez más cerrado, cada vez menos prójimo".

Alfredo Torres




Satélites del amor (2009)
Museo Nacional de Artes Visuales
Montevideo

 Todo es según el cristal con el que se mire: obra 1





Borde Sur (2009-2011)
Muestra Itinerante 
 Europa  

Toda su obra ha girado en torno a proyectos de arte textil, en particular cada pieza que realiza tiene un vínculo específico con la Naturaleza y también con la artificialidad de los materiales químicos con los que recicla lo encontrado en las costas o campos de Uruguay. Su labor como docente en el interior del país, ha sido destacada u forma parte de esa búsqueda que acompaña una forma de hacer y ver el arte. En palabras del artista “La energía de los objetos está relacionada con el espíritu. Poder revivirlos en una segunda oportunidad es el desafío. Metamorfosear lo desechable, alimentar con ello lo que simula nacer de la nada y lograr que juntos, lo viejo y lo nuevo, sin jerarquías, se potencien y hagan vibrar a la obra”.

Jaqueline Lacasa




Blanco Textil (2008)
Centro Cultural Recoleta-CAAT
Argentina

Todo es según el cristal con que se mire: obra 2




Muestras Rodantes (2008/2009)
Exposición Itinerante
                                          Uruguay 



"Múriel Cardoso es lo que habitualmente llamamos una artista textil, utiliza para sus creaciones fibras y elementos textiles naturales y también industriales. Vive en Rocha, cerca del océano, por lo cual la presencia de la naturaleza la marca fuertemente, aunque también la contaminación y la invasión de turistas en verano, por lo cual sus objetos también incluyen en su estructura materiales de desecho  y resina poliéster, lo cual le da a estas esculturas-mutaciones transparencias y opacidades. Contrastes de la soledad y la tranquilidad de la naturaleza y el bullicio estival lleno de importadas urbanidades".


Gustavo Tabares




Mutaciones (2005)
Instituto Goethe 
Montevideo 





Resurrecciones y cruzamientos

"En su libro "In/mediaciones", escrito a comienzos de los '80, Octavio Paz vaticina una dura e inexorable condena respecto a los productos industriales. De manera bastante rotunda predice: "Para el objeto industrial no hay resurrección: desaparece con la misma rapidez con que aparece. Si no dejase huellas sería realmente perfecto; por desgracia, tiene un cuerpo y, una vez que ha dejado de servir, se transforma en desperdicio difícilmente destructible". En la enorme mayoría de los casos, la coincidencia con tal sentencia es absoluta: la función última del producto industrial es ser un desperdicio de ardua destrucción. Pero, es sabido, toda regla tiene escasas excepciones. Su destino puede deparar impensadas resurrecciones. Un material totalmente banal, de una cotidianidad casi ofensiva, caso de la arpillera plástica, puede llegar a ser co-partícipe importante en la gestación de un acto creativo. Llegar a ser material imprescindible en un juego casi paradojal de oposiciones y convergencias.

Estas formas raramente vegetales que ha concebido Muriel Cardoso establecen una de esas excepciones inesperadas. Contra la opinión del inmenso escritor mexicano instauran una singular resurrección. Si recién se ha dicho que las formas pertenecen a una rara botánica, es porque en las mismas anida una especie de cruzamiento entre lo inanimado, el producto que fue usado y luego devenido desecho, y lo que tuvo vida y ha sido abandonado por la naturaleza, y esa vida está siempre vinculada a lo vegetal. En ese curioso e impreciso terreno surgen simulaciones, el arte en tanto representación es siempre un saludable y sincero simulacro, quizás plantas o mutaciones, al decir de la artista, que brotan entre las piedras o vuelan sobre las paredes. El material industrial, la arpillera plástica, se transforma, accede a su resurrección, y ornada por el brillo de la resina, emanando su olor dulzón, se convierte en una forma fosilizada de lo vegetal.

Esa fosilización puede estar indicando conjugación aceptada, o, tesis tan penosa como más probable, avasallamiento que supone dominio, triunfo irreversible. De tanto en tanto, entre esa foliación lujuriosa del material plástico o dentro de ella, casi como residuo arqueológico, aparecen los materiales realmente vegetales, aportando el tejido de su memoria inherente, sin ingerencia de la mano hacedora, o dejándose tejer para fundar una nueva memoria. Líquenes, largas hojas sueltas o que se trenzan en encajes preciosistas. Formas, en definitiva, que aluden a una misma historia o a la renovación constante, emergente, de una misma historia.

Para generar esa historia se impone una destreza manual asombrosa. Muriel Cardoso es una artista que viene del arte textil. Si bien en esta muestra no lo abandona de manera terminante, lo trasciende en forma decidida. Ubica su trabajo en un terreno común al arte de estos tiempos: la convivencia de disciplinas diferentes, la demarcación de un contexto incierto donde el arte textil intercepta con lo escultórico, con un posible arte del objeto, con un esbozo de modos instaladores.

Siguiendo esa estrategia y llevada por tales presupuestos concreta una exposición que es, simultánea, ambiguamente, obra única o una serie coral de obras que dialogan con afanes incesantes, para sí y entre sí. Es decir, cada obra vale por ella misma, es condición suficiente. Pero en el conjunto adquiere su condición de ser, además, condición necesaria, esencial. El contemplador debe recorrer estos pliegues y repliegues, estos dobleces y laminados, con un ojo minucioso, lento, inquisidor. Sólo así descubrirá, dentro de la resina o sobre ella, los delgados hilos de un ocre amarillento o verdoso, suministrados por los líquenes. Hojas que han sido tejidas por la naturaleza o por la artista. Descubrirá pequeños e irregulares volados que no son esenciales en una personalidad expresiva independiente pero que lo son en la armónica contra armonía del todo.

Las secuencias, las mutaciones vegetales, son concretadas con gran cuidado, con una paradojal prolijidad en ese despliegue irregular, arbitrario, en esa mimesis de desborde leída en la naturaleza. Sin esa habilidad, sin esos talentos manuales, sin ese hacer de orfebre, cada uno de estos seres ensoñados, melancólicos, displicentes, terminarían siendo adorno apresurado, y no, como son, ofrendas silenciosas, tan bellas como perturbadoras.

Una vez más tiene sentido recordar que la misión del ejercicio artístico no es catequizar. El artista sólo pretende ser testigo comprometido, es decir, testigo que no es ajeno pero que tampoco juzga. El que mira, desde su sensibilidad, desde su intelecto, es quien decide la interpretación, el significado, si hay juicio y cuál es ese juicio. Estas germinaciones y crecimientos, estas mutaciones que van más allá de lo imaginable, pueden ser alarma o meramente narración apenas intencionada. Pueden querer hablar de la naturaleza, de sus huellas como de elementos fósiles, intentando incrustarse en un escenario protagonizado por la prepotencia de lo que el ser humano ha venido creado contra ella. O, quizás, es la premonición de una naturaleza diferente, donde lo industrial, los indestructibles materiales plásticos han sido capaces de crear una vegetación alternativa, desterrando al hombre y a la mujer, cercenando sus posibilidades de existencia. En ese escenario de futuro, futuro de cercanos desasosiegos, esta equívoca naturaleza brilla, despliega esplendores, indiferente a los pulsos vitales, pregonando una soberbia casi obscena. Dándose el lujo de incorporar a la naturaleza vencida, seca, tibia, sobreviviendo empecinada contra su propia y no deseada muerte. De algún modo, por cierto indirecto, insinuando que la tesitura es resistir. Contra los acosos del presente, desandando desencantos, apuntalar, por enésima vez, al maltratado anhelo utópico. En definitiva, parece ser que sólo en los terrenos del arte es donde ese anhelo aun alienta, aun funda sus maltratadas persistencias".

Alfredo Torres



Selección Uruguaya Premio Rioplatense 
de Artes Visuales-OSDE (2005)
Centro Municipal de Exposiciones
Montevideo



  


14º Encuentro Nacional de Arte Textil-CETU (2005)
Sala MEC
Montevideo

 




Los Opuestos-CETU (2004)
Sala Meridiano
Montevideo


 
Textura de las animas

"La energía de los objetos está relacionada con el espíritu y el espíritu con lo artesanal. Lo artesanal como algo casero. Lo casero como algo que implica las manos. Las manos como algo que envuelve lo humano. Lo humano…lo humano como creación total.

Hemos perdido textura a lo largo de las décadas. El alma se nos ha ido poniendo lisita y sin arrugas. Preferimos los espacios amplios y minimalistas con la esperanza de poder purgar los estados de una conciencia embarullada por los tiempos y las culpas.

Surgen entonces los  espacios escépticos, metalizados y grises. Perfectos, sin aristas ni esquinas. Pulidos hasta el dolor, generan un espacio tan perfecto que nos da miedo. El contacto suave y sin astillas, nos quieren llevar por un camino seguro y sin roturas. Nos quedamos entonces frente a  lo que vemos, disfrutando y admirando, sin ir mas allá. El simple hecho de observar nos llena.

El mundo que hemos creado, lleno de nuevos dioses visuales y de otras imágenes, nos mantiene en un estado de neutralidad total porque el mundo visual no requiere que involucremos más que los ojos. Ellos se remiten a ver y observar.
Sin darnos cuenta nuestros dedos, junto con otros tantos sentidos, han ido quedando relegados por prioridades en el tiempo. Miramos extasiados antes de querer meter las yemas en donde no debemos. Preferimos la inmovilidad de la vista, al audaz contacto con lo otro. Quedarnos en el confort  del espacio íntimo de los ojos, como escape brutal.

¿Estamos hablando de funerales en la sensibilidad humana?.

Me pregunto por dónde sentimos en el mundo de hoy.  Cómo hacer para  buscar maneras en que vivir deje de ser solo una historia de ojos para involucrar al cuerpo entero. Tejer una comunión, llegar a lo primitivo que nos deja el sentir cuando nos animamos a tocar, por fin.

La lejania se desdibuja y lo visual se convierte en carne para poder  comenzar a oler. El sabor surge tambien. El contacto como disparador de todos los sentidos que han ido quedando obsoletos por el predominio de lo que vemos. El tacto como busqueda de la textura oculta que todavia nos recuerda que ante todos somos seres primitivos que tocan, huelen y prueban.

Para la artista Múriel Cardoso, buscar maneras en que vivir deje ser sólo una historia para los ojos se ha vuelto el desafío. Estamos hablando de cuando el objeto creado (paradoja: en este caso lo que ud ve, la imagen) tiene poder de generar algo más que un goce visual y comienza a tejer una comunión con los otros sentidos. Emerge así un lugar cercano a lo primitivo, que surge exactamente en el momento que por fin necesitamos tocar para poder sentir. Ese es el poder de la textura.

Vemos cómo la lejanía se desdibuja y lo visual se convierte en carne para comenzar a oler. La resina  cuelga todavía fresca por entre los entretejidos de las obras y aquí es cuando aparece un doble desafío, ya que, precisamente, el material elegido por la artista está relacionado con lo inanimado. Lo sin vida que involucra este concepto va más allá de lo inerte, haciendo referencia a lo emblemático que puede resultar ese material en el mundo de hoy: el plástico.

El nuevo desafío se convierte entonces en cómo llenar de espíritu un elemento que se trasforma rápidamente en desecho, un material que por adentrarse en el sistema de fabricación rápida y barata ha perdido su elaboración artesanal. Un material que a simple vista da poco lugar a lo humano descartando su alma y también a su poder creativo. Decimos a simple vista, porque el ingenio y sensibilidad de la artista, ha logrado ponerle espíritu a materiales insospechados, devolviéndonos la esperanza que desde este mundo de artificiales todavía se pude volver a lo bello  y lo primitivo. A lo fantástico, mutante y catártico: hacia el origen".


Luciana Siri


  

 52º Salón Nacional de Artes Visuales (2004) 
Museo de Artes Visuales
Montevideo